Quienes somos

Nacimos de la necesidad. Crecimos con propósito. Servimos con corazón.

A principios del año 2000, Isabela enfrentaba un vacío preocupante: situaciones de emergencia en las que la respuesta era tardía, limitada o condicionada por decisiones políticas. Fue entonces cuando un grupo de ciudadanos comprometidos —rescatistas, paramédicos, voluntarios y líderes comunitarios— decidió actuar.

Así nació Rescate Isabela, una organización sin fines de lucro, libre de influencias políticas y guiada únicamente por su vocación de servicio. Se fundó con un principio claro: proteger vidas y propiedades con autonomía, compromiso y humanidad.

Desde el inicio, nuestra misión fue brindar asistencia en emergencias sin condiciones, sin banderas, sin burocracia. Creamos nuestras propias normas operacionales, nos equipamos con lo que teníamos a mano y empezamos a cubrir cada rincón de nuestra comunidad.

Con los años, fuimos fortaleciendo nuestras capacidades: adquirimos equipos especializados, formamos brigadas entrenadas y expandimos nuestros servicios para incluir rescates acuáticos y terrestres, atención de accidentes, búsquedas de personas desaparecidas y transporte en ambulancia.

Hoy, más de dos décadas después, seguimos fieles a nuestra razón de ser: dar la mano donde más se necesita.

Porque en Rescate Isabela, la urgencia de un ciudadano siempre será más importante que cualquier trámite.

Un llamado a servir. Una vida dedicada a responder.

El compromiso con el servicio no siempre nace en una oficina. A veces, comienza mucho antes, con un corazón dispuesto y una mirada atenta ante la necesidad de los demás.
Así comenzó todo.

A los 14 años, nuestro fundador inició su camino como voluntario. Dos años después, ya estaba enfrentando sus primeros casos como parte de la entonces Defensa Civil, en tiempos donde las emergencias se enfrentaban con más corazón que recursos. En 1999, con la derogación de esa ley y la creación de la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, surgió una nueva estructura… pero también nuevas limitaciones.

Se hizo evidente que muchas veces, la burocracia, los caprichos de jefes, y los protocolos inflexibles impedían lo más importante: llegar a tiempo a dar la mano. Ver cómo se negaban servicios por razones ajenas a la necesidad, cómo se tardaban ambulancias y cómo las reglas políticas bloqueaban la acción inmediata, encendió una llama.

Esa frustración se transformó en visión:
Crear una organización independiente, neutral y eficiente que respondiera sin discriminar por sexo, raza, condición económica o creencias políticas.
Una entidad donde el único criterio fuera la urgencia humana.

Así nació Rescate Isabela:
Una organización sin fines de lucro dedicada a salvar vidas y proteger propiedades, con autonomía operativa y libertad para actuar. Desde entonces, más que una entidad, somos un movimiento comprometido con ofrecer servicios que mejoran la calidad de vida y restauran la esperanza.